Hace tiempo no escribía en el blog. Soy Rossana Maguiña, mentora en ecología y evolución del Programa de Mentorías Profesionales de Ekpa’palek. Aquí una nueva historia inspirada en los testimonios de mis mentees de Ekpa’palek!
Cuando recuerdo los tres últimos años de mi vida me sorprendo inmensamente y a veces no creo todo lo que hice a pesar de las circunstancias difíciles que me tocó vivir. Aunque no lo crean, para mi es un gran logro estar terminando el tercer año de mi doctorado en la Universidad de California Santa Cruz. Un día leyendo los testimonios de quienes han sido mis mentees en Ekpa’palek, quienes comentan qué aprendieron de mi o qué es lo que yo les transmití, me di cuenta qué es lo que me hizo superar tantas dificultades y salir adelante. Por eso en estas líneas quiero compartir con todos(as) cinco consejos para ser perseverante. Esta lista la creé luego de leer los testimonios de mis mentees, gracias por las palabras que me han regalado, son lo máximo!
- Cree en ti mismo(a) porque nadie más, nadie más! va a poder creer en ti como tú puedes
Creo firmemente que esta es la estrategia más poderosa que tengo para ser perseverante y salir adelante, creer constantemente en mi misma, en mis capacidades intelectuales y emocionales. Hace 15 años las personas que creían firmemente en mí eran mis padres. Ellos me hicieron y ellos me criaron pues! Hace 10 años (cuando mis padres estaban confundidos sobre qué es lo que yo haría como profesional, típico en padres de biólogas(os)!) las personas que creían firmente en mí fueron mis profesores. Ellos(as) me educaron y me formaron como profesional, fueron como unos(as) padres/madres académicos(as). Hace 6 años, cuando me encontré completamente sola en un país extranjero, no estaban mis padres ni mis profesores para creer en mi. Superé las dificultades manteniendo siempre presente el recuerdo de aquellas personas que creían en mi.
Hace tres años, mi vida estaba literalmente de cabeza, empezando mi doctorado en una nueva universidad y lidiando con una enfermedad sin diagnóstico que me hacía sentir dolor constante en mis músculos y nervios. No podía estudiar, no podía dormir, no podía escribir, no podía pensar!, no podía lavarme los dientes, etcétera. En la situación en la que estaba, yo me había dado cuenta que la gente alrededor mío (en la nueva universidad) poco o nada creían en mi. Entonces perdí por completo la seguridad en mi misma y me sentí completamente inútil. Ya ni el recuerdo de aquellos que por años habían creído en mi me importaba. Antes de darme por vencida y dejar el doctorado, pensé que esa persona que había luchado tanto para llegar a donde estaba, se merecía una última oportunidad. Me paré frente al espejo y traté de recordar uno a uno cada logro pequeño o grande que había conseguido en mi vida profesional, y se los dije en voz alta a la persona que veía en el espejo. Ella empezó a llorar, recordaba las dificultades y los sacrificios que había pasado para conseguir esos logros y se sentía muy orgullosa de lo que había conseguido. Recordó también todas las veces que falló y que tuvo que volver a intentar las cosas. A través de esos recuerdos se dio cuenta de lo fuerte y valiente que era, y más que de su inteligencia, se sintió orgullosa de todas las veces que se levantó después de una caída.
Las personas alrededor que no creían en mi era porque nada sabían sobre mi y sobre mi historia. Entonces me dije: Rossana, acá nadie va a creer en ti porque acá nadie sabe lo que tú eres capaz de lograr. La única persona que te conoce tan bien, que sabe tus debilidades y tus fortalezas, que sabe lo terca que puedes ser para lograr tus objetivos, eres tú misma. Nadie nunca va a poder creer en ti así como tú puedes. Mamá, papá y los profes no están aquí, sólo te tienes a ti misma. Tu enfermedad… pues vas a aprender a vivir con ella, lo que no te mata te hace más fuerte. Vas a dejar a un lado esta inseguridad tan grande que te inunda ahora y vas a vivir todos los días con los recuerdos de todo lo que has logrado, para que en ningún momento olvides todo lo que tú eres; y una y otra vez vas a conseguir todo lo que te propongas, así como lo has hecho toda tu vida.
Finalmente dije: YO CREO EN MI Y ESO ES LO QUE BASTA.
Cuando crees en ti mismo(a) es más fácil ser perseverante porque llevas por dentro esa seguridad de que puedes lograr lo que te propongas. No quiero dejar de mencionar que para creer en uno mismo hay que hacerlo sin mentiras, hay que hacerlo sabiendo lo bueno y malo, lo débil y fuerte, que uno es. Si no eres honesto(a), esa fe que tienes en ti mismo(a) se convertirá en soberbia. Hay que creer en uno mismo con humildad, solo así se puede seguir recorriendo el camino enmendando errores, reparando defectos y creciendo como persona y como profesional.
- No te compares con los demás
Esto es simple, yo siempre tengo presente que soy una persona única irrepetible en la población mundial de nuestra especie, por lo tanto no existe nadie con quien pueda compararme. Si ya sé, cuando digo esto, las personas piensan que soy soberbia, pero déjenme explicarles! Cuando en una investigación hacemos comparaciones entre distintos set de datos, estos datos deben haber sido obtenidos bajo las mismas condiciones, sólo alterando el factor del cual queremos saber el efecto en los datos; es decir, no podríamos comparar set de datos expuestos a diferentes condiciones. Basada en este método de la ciencia, concluyo que no podemos hacer comparaciones entre dos personas porque ellas han estado expuestas a diferentes condiciones durante sus vidas. La única persona con la que suelo compararme es conmigo misma pero, una versión mía del pasado, eso si es válido para mi. Además, más que ganar cosas positivas comparándote con los demás, ganas cosas negativas como la ansiedad o la depresión, cuando piensas que alguien ha logrado cosas que tú (aún) no; y eso sólo te desenfocará de tus objetivos personales.
- Dedícate a lo que te hace feliz
Esto lo repito tantas veces, que casi todos mis mentees se quedan con esta idea y en base a eso empiezan a ponerse metas a largo plazo. Todos(as) tenemos la capacidad de discernir entre cosas que nos gustan hacer y cosas que no, por lo tanto no debería ser tan difícil descubrir que es lo que te hace feliz y que te imaginas haciendo durante gran parte de tu vida. Haber encontrado que investigar temas relacionados a las interacciones planta-polinizador era algo que me apasionaba, ha sido crucial para no darme por vencida ante las adversidades que se presentaron en mi vida estos tres últimos años. En medio del dolor y la frustración en la que muchas veces me encontré, pude tener momentos gratos leyendo sobre este tema de investigación y pensando en mis propios planes de investigación. Eso me confirmó que realmente hago lo que me hace feliz y que quiero dar todo de mi para seguir especializándome en mi línea de investigación. Cuando te dedicas a lo que te hace feliz, haces las cosas por gusto propio, para satisfacer una parte de ti mismo, y no para probarle algo a alguien o para que el mundo te vea triunfar. Eso no impide que tengas deseos de aportar a la sociedad con tu trabajo. No te olvides de eso!
- Habla sin miedo de tus aciertos pero sobre todo de tus desaciertos
Parece ser un tema tabú en muchas sociedades el hablar de nuestros desaciertos o fracasos, nuestros puntos débiles y nuestros defectos. Algo que me parece poco inteligente, ya que sólo reconociendo esas cosas en nuestras vidas podemos evitar cometerlas nuevamente y podemos cambiar para ser una mejor versión de nosotros(as) mismos(as). Aunque para muchos será raro leer esto, durante las primeras reuniones que tuve con mis asesores del posgrado (en la maestría y el doctorado) les dije mis puntos débiles y en lo que no era tan buena. Mientras la mayoría de estudiantes trata de esconder esas cosas a sus asesores, yo soy de aquellos que de frente se los dice y luego continuo diciéndoles como me gustaría que ellos me ayuden a mejorar en esos aspectos y como yo estoy trabajando para mejorarlos también. Ante todo hay que empezar por reconocerlos, sino los llevarás contigo eternamente y no te darás la oportunidad de mejorar. También, hablar de nuestros desaciertos y fracasos nos da humildad, y esa humildad nos puede motivar para ser perseverantes.
- Siempre regálate una nueva oportunidad
Después de todo lo anterior, esto está fácil de entender, verdad? Siempre regálate una nueva oportunidad. Deja el pasado donde se quedó, en el pasado. Voltea la página y empieza a escribir otra vez. Siempre se puede volver a empezar. Borrón y cuenta nueva. Olvídate de qué hubiera pasado si? nunca lo podrás responder. Es más, el mañana viene a nosotros(as) siempre como una nueva oportunidad, aprovéchala!
Leer los testimonios de mis mentees ha sido un gran regalo para mi. Me ayuda mucho con mis ejercicios de recordar todo lo que soy, y me hace inmensamente feliz que de alguna manera alguien me demuestre que también puede ver eso que soy, eso quiere decir que es real. No sé si los estudiantes (o las personas en general) que nos ven trabajando en Ekpa’palek piensan que como mentores(as) sólo hay que dar mucho de uno mismo sin recibir nada a cambio, pero en realidad es bastante lo que se recibe a cambio, es invaluable y muy especial, siempre estaré muy agradecida por eso.
Los(as) espero con los brazos abiertos en el Programa de Mentorías Profesionales de Ekpa’palek.
Espero que hayan disfrutado esto y lo pongan en práctica!
Un fuerte abrazo!
Rossana ❤