Las becas eran algo que le sucedían a otro tipo de grupo social, no a mi.

Muchos se preguntarán (yo incluso una vez me lo pregunté): ¿Qué se siente obtener una beca para estudiar en el extranjero? Solo a través de Ekpa’palek pude lograr este experimentar este sentimiento, y el camino no fue fácil, mi historia comienza de esta manera….

Mi nombre Es Zugania Zúniga, soy originaria de Nicaragua, país también llamado “Tierra de Lagos y Volcanes” o “Tierra de Poetas”. Estudié la carrera de Ingeniería Química y antes de decidirme a aplicar a una beca, estas eran totalmente desconocidas para mí, al menos en lo que el proceso de aplicación respecta. Sin embargo, los años me han llevado hacia el lugar y momento donde me encuentro el día de hoy.

Recuerdo que desde mis años de secundaria escuchaba de las noticias o comentarios hechos por los profesores del Colegio de ciertos estudiantes que se iban a estudiar su carrera a países del «primer mundo, a universidades reconocidas y todas las maravillas inimaginables. Lo extraño era que a pesar de que siempre fui una estudiante sobresaliente (siempre era la primera de mi grupo), nunca recibía consejos de mis maestros o directores del colegio para aplicar a “esas” oportunidades. Por difícil que parezca de creer, por muchos años fui ingenua y en ese entonces para mí “las becas” eran algo le sucedían a otro tipo de grupo social, no a personas como yo.

“La educación no es oriental u occidental. La educación es educación, y es el derecho de cada ser humano”

Malala Yousafzai, Premio Novel de la Paz y activista pakistaní por el derecho de los niños a la educación (1997 – Actualidad)

Elegí la carrera de Ingeniería Química pues aprender sobre los cambios de la materia dentro de los procesos químicos me parece algo maravilloso, simplemente me enamoré de mi carrera en su totalidad. De igual manera, siempre mantuve el interés y amor por mis estudios, a como lo hice en la secundaria, pues este fue un valor que inculcaron mis padres en mi desde temprana edad. En mi último año de carrera tuve la oportunidad de realizar una estancia de investigación en un Centro de Investigación en México. Esta primera experiencia fuera del país en donde pude ver mayor avance tecnológico y científico – comparado con mi país – fue un momento clave que me hizo revalidar mi pasión por la ciencia y la investigación, y el deseo de algún día no muy lejano poder realizar una maestría en ciencias.

Trabajé en una empresa de manufactura por dos años, era la primera mujer ingeniera en un puesto de planta, fue un verdadero reto donde aprendí y crecí como profesional, sin embargo, debido a ciertas condiciones económicas que se vivían en mi país, la empresa tuvo que prescindir de mis servicios. Este fue un momento devastador pues en mi subconsciente, mi “YO” se sentía ofendido, lastimado y ahora, insegura de sí misma.

“No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura”

Rubén Darío, poeta nicaragüense, máximo representante del Modernismo Literario en Lengua española (1867 – 1916)

No me iba a dar por vencida, y sabía que este era el momento para dar mi gran paso y estudiar mi anhelada Maestría, el problema ahora era que económicamente no podía asumir los costos de una maestría y tampoco sabía siquiera cómo aplicar a una, y fue ahí donde encontré al equipo de Ekpa’palek.

Antes de ponerme en contacto con el equipo de Ekpa’palek me di cuenta que aún carecía de una red de personas con quienes pudiera compartir mis metas y aspiraciones académicas y profesionales, por eso era que desconocía sobre las oportunidades de estudios para estudiantes latinos. Cuando descubrí sobre Ekpa’palek, honestamente no podía siquiera creer que lo que ellos decían hacer podía ser cierto, sin embargo, quise intentar si al menos obtenía información de qué opciones de becas podían existir para mí. Lo que descubrí y experimenté con Ekpa’palek y mi grandiosa Mentora fue increíble. Me puse en contacto con Ariadna Blanca Romero, una de las mentoras del Programa de Mentorías Profesionales, luego de haber leído la descripción en su perfil, hubo algo en mi mente que me dijo “ELLA ES”.

Cuando inicié las sesiones con Ariadna, tenía un millón de dudas de las cuales no sabía por dónde empezar, aún no podía siquiera creer que una persona con un doctorado, experto en Simulaciones Atómicas y Científica de Datos residiendo en un país de primer mundo, iba a disponer de su tiempo para ayudarme… sin embargo; obviaba que mi mentora en ciertos momentos de su vida pudo haber estado en una situación similar a la mía y que pensaba “sueño con ser un científico pero tengo limitaciones” y que un pequeño apoyo era lo que necesitaba para vencer sus obstáculos y poder desarrollarse profesionalmente en un lugar que se lo permitiera.

Ariadna me apoyó a plasmar mis ideas hacia mis pasiones, desde un principio me instó a no tener miedo a INTENTAR alcanzar mis sueños. Me guio paso a paso a descubrir a detalle mis intereses científicos, y con esto escoger el lugar hacia donde quería llegar, es decir, mi maestría. Ella me enseñó a planificar y plantear una estrategia fructuosa que me ayudaría a alcanzar la meta de admisión en una universidad en el extranjero.

Sentía un poco de titubeo dado que esta era mi primera experiencia aplicando a una beca para estudios en el extranjero (¡en otro idioma!) pero mi mentora compartía conmigo su experiencia personal, además empujaba a plantear mis dudas y guiaba la mejor manera de resolverlas, ella simplemente lograba hacerme sentir segura en cada paso que tomaba, era supremamente paciente y atenta conmigo.

Ariadna ayudó a darme cuenta que muchos “mis obstáculos” estaban siendo impuestos por mi mente y no por agentes externos. La seguridad que día a día ganaba con las sesiones de mentoría hizo que mejorara en ciertas habilidades necesarias en profesionales de las ciencias, y esto ayudó a que mis aplicaciones fueran aún más competitivas. Mi mentora estuvo conmigo cuando recibí el primer “Rejection email” de la primera beca que apliqué, aunque un poco doloroso, mi mentora me ayudó a ver este proceso como aprendizaje y como oportunidad para mejorar y no desistir de mis sueños.

“Cuando las personas conectamos emocionalmente con alguien afín, con alguien especial, el cerebro cambia, lo primero que experimenta es calma. De ahí que podamos decir eso de que conectar es mágico, pero ante todo es saludable, porque ganamos un equilibrio interno, el menor nivel de ansiedad, miedos y estrés”

Laboratorio de Neurociencia Afectiva

La confianza que había adquirido junto con mi mentora me hizo ir por una meta más grande, fue así como día tras noche trabajé duro para poder recibir lo que ahora es una Beca Erasmus+ para estudiar una Maestría en Ciencias en la Unión Europea. Personalmente no puedo estar más que agradecida con Ariadna pues gracias a ella he crecido como persona, no lo notaba durante mi preparación, pero poco a poco estaba logrando eliminar mis inseguridades y creer firmemente en las capacidades que siempre han existido en mí.

Gracias a Ariadna y a Ekpa’palek hoy puedo decir que me he coronado con la oportunidad de mis sueños. ¡Estoy ansiosa de vivir el sueño de mi vida!